Este estudio llevado a cabo por el equipo del Hospital Sickkids en Toronto (Canada) en 2014 confirma lo que ya se había indicado con anterioridad. El Nimotuzumab parece que puede beneficiar a un subgrupo determinado de pacientes con DIPG. Lo más probable es que este subgrupo de pacientes comparte una sobreexpresión de EGFR, lo que les hace más sensibles a inhibidores de este receptor.
